Ver a un perro bailando al ritmo de la música es puro entretenimiento y, sin embargo, es mucho más. En el lenguaje científico, la forma de decir que los animales pueden mantener el ritmo es que tienen la capacidad de incorporar el movimiento a ritmos externos. YouTube Sensation Snowball the Cockatoo demostró el ritmo aviar y demostró que este talento no es exclusivo de los humanos.
Inicialmente, los científicos plantearon la hipótesis de que solo los animales que son capaces de imitar la voz o de un aprendizaje vocal complejo pueden mantener el ritmo. Esto sugirió que quizás ambas habilidades se basan en los mismos mecanismos neuronales, pero estudios posteriores refutaron esta idea.
Los leones marinos no aprenden vocalizaciones complejas y no son imitadores vocales, sin embargo, un león marino de California llamado Ronan muestra un grado envidiable de ritmo. Ronan fue entrenada para mover la cabeza con sonidos regulares y repetidos como un metrónomo a cambio de un pez y pudo aplicar este conocimiento a ritmos novedosos, incluida la música altamente compleja. Los científicos variaron la música y descubrieron que tras unos pocos latidos de una perturbación en el tempo, Ronan volvió a encontrar el ritmo.