Los cuidadores de mascotas juegan un papel crucial en la vida de los dueños de mascotas que desean viajar o necesitan dejar a sus mascotas por un período de tiempo prolongado. Muchos cuidadores de mascotas realizan varias visitas diarias a las casas de sus clientes y algunos incluso se quedan a dormir. Tu objetivo como cuidador de mascotas es brindar un excelente cuidado a la mascota, comunicarte de manera efectiva con el cliente y hacer que la experiencia sea lo más placentera posible para todos los seres involucrados.
La diferencia entre un buen (o incluso excelente) cuidador de mascotas y uno mediocre está en los detalles. Cualquiera puede alimentar y dejar agua para una mascota, pero, para ser un excelente cuidador de mascotas y uno que entusiasme a sus clientes, debe seguir estas tres reglas:
Regla 1: ¡Saber antes de ir!
Encuentro con el cliente y la mascota, en su casa, antes de comienza la tarea. Desarrolle una relación tanto con la mascota como con el padre de la mascota. Con frecuencia, los cuidadores de mascotas son excelentes con las mascotas pero no con las personas. Si este es usted, salga de su zona de confort y conozca al cliente. Hacer preguntas. ¿Cuáles son sus principales preocupaciones? Descubra sus puntos débiles y cree estrategias para eliminarlos. Interactuar con la mascota. Asegúrele a su cliente que atenderá y cuidará a su animal de la mejor manera posible. Sea sensible al hecho de que dejar una mascota en casa puede ser estresante tanto para la mascota como para el dueño.
Registre toda la información pertinente, incluidos los contactos de emergencia, información del veterinario, instrucciones de alimentación, medicamentos, códigos de alarma, etc. Esta podría ser la última vez que vea al cliente (humano), así que sea lo más completo posible.
Regla # 2: Maneja las expectativas.
Esto es crucial y puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el trabajo. Si el cliente quiere algo que usted no puede proporcionar, sea sincero al respecto. Discuta lo que implicará cada visita y repase un día típico en la vida de la mascota. Sea realista con los clientes sobre a qué hora estará en su casa para cada visita y por cuánto tiempo. Discuta cualquier tarea auxiliar que se espera que realice, como regar las plantas, traer el correo o encender y apagar las luces todos los días.
Regla # 3: Vaya más allá del llamado del deber.
No espere a que su cliente “se registre” con usted. En cambio, comuníquese de manera proactiva con su cliente. Envíales un mensaje de texto cuando llegues a su casa y dales una actualización de estado, asegurándoles que todo está en orden y que sus mascotas están bien.
Reconozca las necesidades de las mascotas y responda en consecuencia. Sea paciente y tranquilo con las mascotas retraídas o asustadas. Las mascotas son sensibles al cambio y pueden extrañar a su gente; mantenga su horario tanto como sea posible. Cuando la mascota se sienta cómoda, envíe fotos al cliente para hacerle saber que le está prestando atención adicional. Cuando el cliente reciba ese mensaje de texto con la cara sonriente de su mascota, sabrá que tomó la decisión correcta al contratarte.
En su última visita, arregle la casa del cliente y cepille a las mascotas para que luzcan bien para el regreso de sus padres. Deje una nota escrita a mano compartiendo una anécdota o dos sobre una aventura que tuvo con sus mascotas. Exprese gratitud e interés en cualquier oportunidad futura de cuidado de mascotas mientras asegura a su cliente que puede comunicarse con usted si tiene alguna pregunta específica.
Recuerde, dejar una mascota puede ser abrumador, incluso si es para tomar las vacaciones de sus sueños. Use estas reglas para separarse del cuidador de mascotas promedio y pronto su teléfono sonará sin parar.