En noviembre, lo impensable le sucedió a la familia Griffith durante un viaje familiar en barco. Su perra ganadera australiana, Sophie Tucker, cayó por la borda a las agitadas aguas de la costa de Queensland, Australia. La familia estaba devastada, pero después de una búsqueda infructuosa, los Griffith pensaron que nunca volverían a ver a su amado perro.
El mes pasado, un amigo de la familia pasó noticias sobre un perro en la isla Saint Bees que fue encontrado cazando cabras nativas. Los Griffith se mostraron escépticos de que pudiera ser Sophie Tucker, pero cuando se enteraron de que Queensland Parks and Wildlife estaba trayendo al perro de regreso al continente, decidieron concertar una reunión.
Los Griffith tuvieron un rayo de esperanza cuando vieron un perro gris y negro. Al llamar a Sophie Tucker por su nombre, el perro comenzó a gemir y a patear el costado de la jaula. Y cuando se abrió la puerta, su perro perdido hace mucho tiempo corrió a sus brazos, cuatro meses después de perderla en el mar.
Los guardabosques creen que Sophie Tucker nadó cinco kilometros náuticas a través de aguas infestadas de tiburones hasta la isla Saint Bees, donde sobrevivió a base de cangrejos y cabras bebé.