Los juguetes interactivos se pueden llenar con una variedad de alimentos o golosinas, que incluyen queso, croquetas o galletas, lo que mantiene a su perro ocupado y mentalmente comprometido. Muchos perros que no están motivados por los juguetes aprenden a amarlos después de experimentar la maravilla de estos juegos de distribución de alimentos. Un ejemplo es el Toppl de West Paw, cargue con las golosinas favoritas de su cachorro y dele una dosis de diversión y entretenimiento alucinantes.
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