Investigar las diferencias sexuales en el papel del estrés y las hormonas en el comportamiento afiliativo de las personas fue el objetivo de un estudio reciente. Para cualquier persona interesada en la influencia de las hormonas en el comportamiento, los resultados son emocionantes, pero lo que más me llama la atención es el ángulo del perro.
El estudio midió el comportamiento de afiliación de las personas hacia sus perros después de la victoria o la derrota en una competencia de agilidad. (Un puntaje de calificación de 85 o más se consideró una victoria. Los puntajes por debajo de 85 se clasificaron como derrotas). Es gratificante que los investigadores reconocieran la naturaleza verdaderamente competitiva de la agilidad canina y su utilidad para estudiar las reacciones ante la victoria y la derrota. El hallazgo principal fue que hombres y mujeres exhiben diferentes patrones de comportamiento afiliativo en función de si experimentaron éxito o fracaso, pero no mostraron diferentes cantidades de comportamiento afiliativo en general.
Un hallazgo específico fue que después de la derrota, las mujeres eran más afiliativas hacia sus perros, pero que los hombres mostraban el patrón inverso: un comportamiento más afiliativo después de la victoria. Además, cuanto más altos eran sus niveles de cortisol (asociados con la derrota), más comportamiento afiliativo mostraban las mujeres, pero los hombres respondían a niveles más altos de cortisol con niveles más bajos de comportamiento afiliativo. Su conclusión es que el comportamiento afiliativo es un signo de celebración compartida para los hombres, pero de consuelo compartido para las mujeres. (No está claro cómo esto afecta las relaciones de las personas con sus perros, ya que está más allá del alcance de este estudio, pero ME ENCANTARÍA ver más investigaciones que exploren esa pregunta).
Dado que el artículo está escrito principalmente para científicos preocupados por el papel de los estresores sociales y las hormonas en el comportamiento afiliativo más que para las personas interesadas en los perros, tuvieron que explicar qué es la agilidad y argumentar que es verdaderamente competitiva. Escribieron: “Por regla general, los concursantes se toman estas competencias muy en serio”, una obvia subestimación.
Con su elección de estudiar el comportamiento afiliativo humano en el contexto de la agilidad, los autores demostraron el reconocimiento cada vez mayor de la importancia de los perros en la vida de las personas.
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