En estudios científicos a gran escala basados en encuestas, con frecuencia se pide a las personas que proporcionen información sobre el miedo en sus perros, pero es difícil determinar si las personas pueden hacerlo con precisión. Un nuevo estudio llamado “Efecto del entrenamiento para la identificación del miedo de los perros en las calificaciones de miedo de los dueños de perros en perros familiares y desconocidos” preguntó 1) ¿Qué comportamientos de miedo pueden reconocer los guardianes de manera confiable en los perros? y 2) ¿Entrenar a las personas sobre cómo reconocer el miedo en los perros cambia la forma en que califican el miedo en perros familiares y desconocidos?
El primer hallazgo de este estudio fue que las personas pueden reconocer muchos signos de miedo en los perros, pero no todos los signos. Más de 700 personas vieron una serie de videos de perros y se les preguntó si varios comportamientos que indicaban miedo estaban presentes o ausentes. Las indicaciones de comportamiento del miedo que se observaron de manera confiable incluyen postura corporal baja, cola baja, orejas hacia atrás, jadeos, bostezos, lamerse los labios, evitar el contacto visual e intentos de esconderse, escapar o retirarse. Las personas no dieron pistas de manera confiable sobre una serie de comportamientos que indicaban temor, incluida la posición de la cabeza, rigidez de la cola o el cuerpo, temblores, cejas fruncidas, ojos de ballena, entrecerrar los ojos o tirar de las comisuras de los labios hacia atrás.
Las indicaciones conductuales del miedo que las personas detectaron con éxito se utilizaron para realizar un vídeo de formación que se utilizó en la segunda parte del estudio. Hubo descripciones, fotografías, videos y explicaciones de cuáles de esos comportamientos suelen estar asociados con varios niveles de miedo.
Para evaluar los efectos del video de entrenamiento, más de 1400 personas completaron la parte de miedo y ansiedad del Cuestionario de Investigación y Evaluación del Comportamiento Canino (C-BARQ) para sus propios perros. Luego, la mitad de este grupo recibió entrenamiento con el video sobre cómo reconocer el miedo en los perros y la otra mitad no recibió entrenamiento. A todos los participantes se les pidió que calificaran la gravedad del miedo en nueve videos diferentes de perros y luego se les pidió que completaran el C-BARQ para su propio perro por segunda vez.