Si cree que proporcionar alojamiento para animales de compañía en refugios de violencia doméstica es un lujo costoso en lugar de un componente esencial en la prevención, considere estas estadísticas aleccionadoras (de Harbor House, un programa integral de prevención de violencia doméstica en Florida Central):
- El 48 por ciento de los sobrevivientes de violencia doméstica retrasan la salida de un hogar abusivo porque no tienen un lugar seguro para sus mascotas;
- El 88 por ciento de las mascotas que viven en hogares con abuso doméstico resultan heridas o mueren;
- De todos los sobrevivientes que ingresan a los refugios para escapar de la violencia doméstica, el abusador ha matado a una mascota al 57 por ciento.
Está claro que proporcionar un refugio seguro para las mascotas puede ser una parte esencial para llevar a las víctimas humanas de la violencia doméstica a su propio refugio seguro.
Reconociendo esta realidad en los últimos dos años, casi una docena de refugios en todo el país han construido perreras, algunas como parte de una iniciativa de la American Humane Association.
A principios de noviembre, Harbor House inició la construcción de la perrera Paws for Peace, que, cuando se complete el próximo verano, será la perrera más grande construida en el lugar en un refugio de violencia doméstica.