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A través de los ojos de un perro guía

Vivir con una discapacidad no es fácil y puede hacer que las personas se sientan invisibles. Para aquellos de nosotros que somos afortunados de no tener problemas con uno, es difícil entender lo que es caminar un día en sus zapatos. Un hombre en Londres decidió mostrar exactamente eso: lo que es ver a través de los ojos de su perro guía.

Amit Patel trabajó como médico en Londres hasta que comenzó a perder la vista hace tres años. Diagnosticado con queratocono, una enfermedad que cambia la forma de la córnea, Amit ahora está completamente ciego en su ojo derecho y ha perdido casi toda la vista en su ojo izquierdo.

Afortunadamente, Amit tiene a su perro guía, Kika, para ayudarlo a navegar por las calles y los trenes de Londres, por los que viaja casi todos los días. Como si moverse no fuera lo suficientemente difícil, lamentablemente Amit y Kika enfrentan abusos diarios por parte de sus compañeros de viaje y empleados de tránsito. La gente golpea a Kika o la pasa por encima para pasar, y a menudo no extiende la cortesía común de dejar un asiento disponible para Amit en el tren.

“Kika siempre se sienta a mi lado izquierdo, así que a menudo bloqueamos la escalera mecánica y la gente la golpea con bolsas y paraguas para que se aparte del camino”, explica Amit.

Para ayudar a otros a entender por lo que pasan, Amit ha estado colocando una cámara GoPro en el arnés de Kika. Su esposa, Seema, ve las imágenes de cada día y publica selecciones en Twitter.

Y no es solo abuso físico. Amit y Zika soportan muchas interacciones increíbles a diario.

“Una señora incluso dijo que debería disculparme con las personas detrás de ella por detenerlos. Le pregunté si debía disculparme por ser ciego y ella dijo ‘sí’ ”, recuerda Amit. “A veces me pregunto quién es la persona ciega cuando hay personas pegadas a sus teléfonos móviles”.

Amit dice que perder la vista lo hace sentir muy solo, especialmente cuando las personas con las que se encuentra no son amigables. Sin embargo, Amit está agradecido de tener a Kika, quien es uno de solo el cinco por ciento de los perros guía entrenados para navegar por una escalera mecánica. Kika incluso salvó la vida de Amit una vez de un auto que se pasó un semáforo en rojo.

“Kika vio el coche, se puso delante de mí y recibió el impacto; el coche le rozó la nariz”, dice Amit. “Pasaron tres días antes de que pudiera volver a trabajar”.

Amit espera que sus imágenes de video animen a las personas a pensar dos veces la próxima vez que vean a alguien con su perro guía. Un poco de cortesía hace mucho.

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